En San Valentín todo parece ser corazones, regalitos, cenas y rosas, pero la raíz del amor es mucho más profunda.
Y es que hoy, por lo general oiga, no es un día dedicado al amor por tu madre o tu perro sino al amor a tu pareja y ¿Cuál es la diferencia fundamental entre un amor y otro? La chispa, el deseo, el sexo, si, sexo, esa cosa de la que tan poco hablamos y sin la cual no habrías nacido.
El sexo (independientemente de la calidad) nos dio la vida y el sexo (de buena calidad) nos la mantiene viva. Una vida sexual activa y satisfactoria es el grado máximo de intimidad, genera complicidad entre la pareja y favorece el mantener una buena relación. Personas que establecen buenas relaciones interpersonales tiene más probabilidades de llevar vidas más felices.
Precisamente en un día como hoy dedicado al amor, tal vez comprar un regalo material, flores o una cena romántica no favorezca al amor sino al consumismo poco original. Si realmente quieres hacer algo por cuidar el amor dedícale algo de tiempo a cuidar tu vida sexual, a escuchar a tu pareja, escucharte a ti, a experimentar.
¿Por donde empezar? Si acercarte al sex shop más cercano te parece demasiado “atrevido” (mejor ir juntos), y si como este es un blog de alimentación, un buen punto de partida puede ser conocer los alimentos afrodisiacos y tal vez solo leyendo esta información ya se te ocurran tus propias ideas.
Los alimentos y las especias han sido y son considerados potentes afrodisiacos en múltiples culturas. Por ejemplo, en la India, país de las especias y cuna del kamasutra o tantra, le dan tanta importancia a los afrodisiacos para estimular y mantener la libido como a las diversas posturas que aseguren el placer. Entendiéndose placer como sensación que debe mantenerse durante todo el proceso desde el inicio hasta el fin (con o sin orgasmo). Me atrevo a opinar que centrarse en el orgasmo como fin único del sexo resulta tal insustancial como comprar un perfume por San Valentín.
El carácter afrodisiaco de un alimento puede dárselo bien su forma, sus antecedentes culturales o las sustancias que contienen. Veamos cada uno de ellos:
1. Afrodisiacos por asociación: se basan en la asociación de la apariencia de los órganos reproductores del ser humano. Por ejemplo, el plátano, el pepino, las ostras, y las almejas. Quizás también las manzanas rojas, las fresas, y las peras, que podrían recordar al cuerpo femenino.
2. Afrodisiacos por estimulación de las vías analógicas: estos son los que generalmente actúan con mayor rapidez. Pueden encontrarse en los aromas de ciertos alimentos, los perfumes, e incluso en el polen. Aunque su mecanismo de actuación es un misterio, se puede decir que despiertan los sentidos y en consecuencia el deseo por la otra persona.
3. Afrodisiacos de acción central: Son aquellos que aluden básicamente a toda sustancia específica que logre aumentar el deseo sexual. Éstos pueden ser fármacos, hormonas, alimentos o sustancias con acción desinhibidora que contengan en sus ingredientes la posibilidad de elevar la dopamina del sistema nervioso central. Por ejemplo; la testosterona, melanocitos, MSH, básicamente hormonas afines.
4. Afrodisiacos culturales: estos incluyen aquellos que en la mitología adoptaron forma de afrodisiaco sin serlo necesariamente. Por ejemplo, los mariscos y el ginseng, u otros como el guaraná, algunos picantes, y varios alimentos que contienen péptidos que podrían contribuir a una buena sexualidad e incluso a mejorar la función eréctil en los hombres.
Conozcamos los siete afrodisiacos más populares:
CANELA: es el afrodisiaco por excelencia, su olor seductor y su sabor con capacidad de generar sensación de calor consiguen una estimulación del riego sanguíneo y por tanto una mayor excitación.
CHOCOLATE: le sigue de cerca a la canela, no solo porque su sabor y olor dan pie a diversos juegos corporales sino porque es rico en feniletilamina que aumenta la liberación de dopamina y endorfinas que aumentan la excitación y el deseo.
ALMENDRAS: dan energía gracias a su contenido en ácidos grasos no saturados y tradicionalmente se pensaba que fomentaban la fertilidad femenina. Son ricas en arginina y vitamina B3 que favorecen la dilatación de los vasos sanguíneos ayudando a la erección y excitación.
MACA: raíz andina utilizada ancestralmente como potenciadora de la libido a través de su acción estimuladora en general y hormonal en particular. Utilizada también en desajustes hormonales.
FRESAS: su olor y forma también han hecho que las fresas se instauren como afrodisiaco popular. Además, son ricas en vitamina C, K, Mg que favorecen el deseo sexual y libido. Lo mismo ocurre con el plátano cuya asociación es clara.
OSTRAS: además de su forma y textura sugerentes, son ricas en zinc, mineral involucrado en la producción de testosterona y deseo sexual.
Nuestros amados alimentos, como acabáis de descubrir, no solamente nos pueden proporcionar salud, bienestar y proteger frente a enfermedades, sino que también pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual de la manera más fácil, sana ¡y barata! Como para casi todo en la vida, solo hace falta una buena receta cuyos ingredientes incluyan motivación, curiosidad, ilusión, liberación y abundante amor.
Generalmente os pediría que dejarais vuestros comentarios contando como os ha ido pero en este caso creo que será más apropiado no hacerlo ????